En 1979, Kike Cardiaco y Carlos Suárez, se atrevieron a crear un grupo musical y grabar una "cassete" independiente llamada "Las discográficas no dan la felicidad". Aquella cinta, se convirtió en un emblema para la juventud leonesa. "Y sin fruta", "¿No quieres venirte?" o "Volver al Colinón" empezaron a arrasar en los locales nocturnos de la capital leonesa. Vendieron 2000 copias en bares, puerta a puerta, en sus conciertos, sin ninguna promoción se las quitaban de las manos, todo un fenómeno social.
Animados por su pequeño éxito local, se presentan al concurso El Ritmo del Verano, que patrocinaba una marca de coches. Los Cardiacos llegan a la final en la plaza de las Ventas de Madrid y ganan el primer premio. Tras la actuación firman un contrato con Fonogram y a finales de 1980, lanzan el single "Salid de noche", un divertido ska que empezaría a escucharse a nivel nacional en las emisoras de radio.
Pero los Cardiacos no son un grupo "skay" y así lo tenían que explicar: "lo que pasa es que en el pop hay muchas vertientes y si uno no es confesional, y no es el caso, puede acercarse a muchos ritmos".
Después vino el segundo single, un buen "Noches de Toisón", el último disco publicado con la multinacional. Fonogram quería que siguieran sacando singles y ellos, ya con más ambición y atrevimiento, querían editar un Lp. No hay acuerdo y se marchan, pero han aprendido y cogido experiencia del funcionamiento de la industria del disco.
Sin discográfica, en 1981 graban cuatro temas en los estudios Douwbletronics, famosos en los círculos independientes de los 80, será el EP "El expreso de Bengala". Después coinciden en los conciertos con Servando Carballar y sus Aviador Dro, que les propone grabar con su sello Discos Radiactivos Organizados. En 1984, con DRO sacan su primer álbum "Los Cardiacos" con variedad de ritmos y estilos, donde destaca "Obsesión" entre otros buenos temas.
Lo mejor estaba por llegar, un año después logran su mayor éxito con el maxi-single "La Costa Oeste", con "Silencio en el dial" en la cara B. Fueron buenos tiempos para el grupo, aunque poco después Carlos Suárez abandonaría la formación para emprender una carrera en solitario y como productor (Los Refrescos).
El trío formado por Kike, Toño y Macario siguen hasta el final, creando algunos muy buenos trabajos como "Héroes y Villanos". Tras más de una década en activo, Los Cardiacos tiran la toalla. No alcanzaron el éxito masivo que prometían en sus inicios, tampoco parece que lo buscaban, quizás porque nunca dieron ese paso de irse a Madrid en plena Movida. Prefirieron quedar como héroes de culto, para los aficionados al buen pop.
Sin discográfica, en 1981 graban cuatro temas en los estudios Douwbletronics, famosos en los círculos independientes de los 80, será el EP "El expreso de Bengala". Después coinciden en los conciertos con Servando Carballar y sus Aviador Dro, que les propone grabar con su sello Discos Radiactivos Organizados. En 1984, con DRO sacan su primer álbum "Los Cardiacos" con variedad de ritmos y estilos, donde destaca "Obsesión" entre otros buenos temas.
Lo mejor estaba por llegar, un año después logran su mayor éxito con el maxi-single "La Costa Oeste", con "Silencio en el dial" en la cara B. Fueron buenos tiempos para el grupo, aunque poco después Carlos Suárez abandonaría la formación para emprender una carrera en solitario y como productor (Los Refrescos).
El trío formado por Kike, Toño y Macario siguen hasta el final, creando algunos muy buenos trabajos como "Héroes y Villanos". Tras más de una década en activo, Los Cardiacos tiran la toalla. No alcanzaron el éxito masivo que prometían en sus inicios, tampoco parece que lo buscaban, quizás porque nunca dieron ese paso de irse a Madrid en plena Movida. Prefirieron quedar como héroes de culto, para los aficionados al buen pop.
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